En MásCosplay seguimos buscando cosplayers para que nos cuenten algo sobre sus trajes, experiencias y sus sesiones de fotos. Ahora toca el turno de Nataru_Geek. Ella hizo un magnífico trabajo con su cosplay de Catwoman y además nos cuenta un «poco» cómo le fue.

¡Hola xoxos!
Normalmente, intento fabricarme mis propios cosplays o, al menos, en gran parte. Sin embargo, el cosplay de Catwoman es de los pocos que me he comprado íntegramente.

En un principio, lo adquirí con la idea de modificarlo. La parte principal un body, así que pensé en añadirle unas mallas negras para poder llevarlo más cómodamente. Sin embargo y, para ser completamente sincera, cuando el traje me llegó a casa me desilusioné bastante: no sólo era de una talla equivocada (me quedaba bastante grande), sino que el patronaje era… dejémoslo en mediocre (ejem), lo que se traducía en que sobraba tela por algunos sitios y faltaba por otros. Las correas eran de mala calidad y se partían al tensarlas, las orejitas del gorrito se caían, la cinta de las gafas era enorme y se despegaba al tocarla… En fin, un cuadro. Pronto comprendí que sería realmente difícil poder llevar ese traje a un evento, pero a la vez me daba muchísima pena tirarlo o guardarlo en un cajón.

Pasaron muchos meses sin que volviera siquiera a ponérmelo, porque me creaba mucha frustración, hasta que finalmente me animé y comencé a modificarlo para, al menos, poder ajustarlo a mi cuerpo. Tuve que descoserlo y volver a coserlo casi por completo, reforcé las correas y las costuras, ajusté el gorrito y las gafas, utilicé pegamento para las partes más plásticas… Y, aunque es obvio que no ha quedado como a mí me gustaría, al menos ahora es llevable para una sesión fotográfica casera (no se me ocurriría llevarlo a un evento porque, de cerca, se ven todos esos apaños). Para que os hagáis una idea de lo mucho que sufrí en este proceso, las medias me quedaban taaaaaaaan grandes que se caían constantemente, así que me vi obligada a pegarlas a mis piernas con cinta de doble cara. Todo muy cómodo y glamuroso.

Como ni siquiera había adquirido una peluca acorde con el personaje debido a todo lo anterior y, normalmente, la Catwoman de los cómics lleva flequillo, tuve que ingeniármelas en casa para hacer un flequillo falso con mi propio pelo, recogiéndome un mechón en la parte alta de la cabeza y tapando todo eso con el gorrito (suerte que Selina lleva la cabecita cubierta y puedo ocultar estos trucos). Quizá, la parte menos lograda respecto al cabello es que se ve muy rubio por mis mechas, but… pequeños detalles a perfilar.

Respecto al maquillaje, no hice nada demasiado destacable. Yo he diseñado a esta Catwoman más cercana a los cómics que a las películas, así que he tenido mucha más libertad para poder experimentar con distintas facciones y no tener que encorsetarme en el rostro de ninguna actriz, algo que siempre es mucho más complicado. La parte que más destaca, sin duda, son los ojos. Para ello, utilicé unas lentillas azules muy muy cantosas. Respecto al delineado, lo pronuncié bastante para dar a mi mirada un aspecto oscuro y felino. A la vez, maquillé la línea de agua con blanco y me puse iluminador en el lagrimal, con la intención de que mis ojos aun se vieran más grandes. Todo eso, unido a unas pestañas postizas con las que puedo despeinar al de enfrente cuando pestañeo…. Se logra la magia. En atención a la base de maquillaje, yo soy bastante blanquita, así que utilicé mi mismo tono. Quizá la parte más diferenciadora es que perfilé mucho mis pómulos, utilizando tanto contorno, iluminador en tono perlado y colorete mate algo más oscuro del que utilizo habitualmente. Por último, para los labios un labial mate en rojo oscuro. Como yo no tengo los labios especialmente carnosos, logré darle volumen a base de aplicarles brillo en la parte central del labio inferior y sobre el labio superior. Como veis, el maquillaje es bastante cargado y oscuro respecto a los colores. Catwoman es principalmente nocturna y eso tiene que notarse. Por último, es bastante obvio que mis fotos están editadas. Si bien intento no modificar mi cuerpo ni mi cara (admito que sí me quito las ojeras en las fotos, pero porque no hay maquillaje que exista ahora mismo capaz de quitarme mi aspecto de mapache a perpetuidad. Aún no he probado con el yeso de obra, dadme tiempo), lo que sí me curro más últimamente son los fondos.

En un principio, mis fotos caseras las hacía en mi salón, siempre intentando que sólo saliera mi pared blanca. Sin embargo, pronto me di cuenta de que esto restaba mucho encanto a mis cosplays y era realmente difícil lograr que las fotos causaran el efecto esperado. Así que aproveché en confinamiento para mejorar habilidades (como la gran mayoría) y a experimentar con distintas aplicaciones y programas de edición fotográfica. No tengo apenas idea de este campo, puesto que ni soy profesional ni tengo ningún curso sobre ello, pero, dentro de mis pocas posibilidades y de mi nula maestría, hago lo que puedo y, lo mejor, es que me divierto. Puedo pasarme horas editando sólo para pasar el rato. El proceso es muy simple: como fondo, suelo coger fotos de bancos de imágenes libres de derechos de autor y poco a poco, voy integrándolas con mis propias fotos a base de suavizar bordes y utilizando distintos filtros de luces y sombras. Quede mejor o peor, siempre intento que el tono de mi foto termine pareciéndose lo más posible al tono del fondo que he escogido. Es bastante obvio que las fotos son editadas, pero aun así intento que se vea lo menos “artificial” posible. Si queréis un dato curioso, a mitad de sesión el body se rompió por la parte trasera a la altura de la cintura (lo dicho, el traje era un cuadro), así que, como no me apetecía volver a coser como una loca, lo sujeté con imperdibles y una pinza del pelo… y a seguir con las fotos. Siempre he dicho que mis habilidades como cosplayer son más resolutivas que artísticas. Soy una experta en salir del paso. 😀

Si habéis llegado hasta aquí sin moriros de aburrimiento, sólo puedo deciros… ¡GRACIAS! No soy especialmente buena cosiendo, tampoco maquillándome, pero a soluciones cutres ante imprevistos catastróficos es difícil ganarme. Si os ha gustado y por aquí están de acuerdo, habrá futuras entregas de cómo lograr que algo sin remedio sea pasable sin morir en el intento. :_)

¡Un saludo!

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